¿Sabías que fue gracias a dos monjes que descubrimos la seda?
La seda es una fibra natural de origen animal, muy utilizada, es una secreción de orugas, la más conocida es la de la morera (bombyx Mori), también llamada el gusano de seda.
Los chinos descubrieron la seda cerca de 3000 antes Christo y celosamente mantuvieron su monopolio durante más de 30 siglos.
A mediados de la Edad Media. En 552, el emperador romano Justinier envió dos monjes a Asia, que lograron robar huevos de gusanos de seda.
Es el fin del monopolio chino y el desarrollo de la sericicultura (cultivo del gusano de seda) en el mundo...
En Francia, el monopolio de la seda fue concedido a la ciudad de Lyon por Francisco I en 1536. Por esta razón, la seda que utilizo proviene de la ciudad de Lyon, que posee hasta hoy el monopolio francés ya que es conocida como la ciudad de las sedas con la tradición de los Canuts (tejedores de seda)
Los principales productores y consumidores son Francia e Italia, famosas por la alta costura, y Japón, que representa el mayor consumo de seda del mundo.
La seda es muy fina y, sin embargo, muy resistente (del mismo orden que la de un hilo de acero de la misma sección), por lo que tengo una preferencia especial por esta fibra.
Además de su resistencia, posee una elasticidad muy grande (1 m de hilo de seda puede retomar su primera longitud después de haber sido alargado 15 cm).
Los tejidos de seda son poco arrugados y son un súper aislante de extrema suavidad. Lo que me anima a aconsejar a mis clientes que tengan ropa de cama de seda, especialmente fundas de almohada, ya que hace maravillas en la piel.
La seda tiene propiedades muy beneficiosas para nosotros, estimula el sistema inmunológico, alivia el estrés, te da energía para reventar al despertar y una cara de tez fresca, descansada y sin ojeras.
La seda es naturalmente sana, las enzimas presentes en la seda previenen la aparición de pequeñas imperfecciones y ayudan a regular el acné: la piel respira y descansa sobre una superficie más higiénica. Por lo tanto, se recomienda el uso de la seda en caso de acné grave o eccema por sus numerosas cualidades antibacterianas.
La seda absorbe menos cremas y cuidado del cabello que el algodón. Después de aplicar la crema de noche, puedes dormir sin problemas: tus cuidados serán óptimos.
Los tejidos de seda, a diferencia de los tejidos de algodón, son suaves y sedosos, permiten que el cabello se "deslice" sobre la funda de almohada y limitan la fricción excesiva que causa la rotura del cabello.
La seda limita la electricidad estática y mantiene el cabello suave y suave
La seda es un regulador de calor natural, por lo que mantiene perfectamente la temperatura de tu cuerpo mientras duermes.
La seda es especialmente apreciada por las personas que sufren de sofocos nocturnos o que tienen una piel frágil, inflamada o simplemente sensible.
Porque queremos que te sientas bella y segura, siempre elegimos lo mejor para ti.
Ya saben casi todo sobre la seda, si tienen alguna pregunta, no duden en hacérmelas en los comentarios.
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